PER ALS MEUS COMPANYS MAÑANEROS....

Fa dies que no escric, però he cregut que avui havia de fer una entrada, una entrada de solidaritat amb els meus companys i amics que treballen al diari La Mañana de Lleida, que des de fa molt de temps ho estan passant molt malament. Els dec a tots ells, sobretot, haver après tot el que sé sobre la professió, haver-me ensenyat a ser una bona amiga, a rebre sense demanar res a canvi, haver compartit amb ells els millors anys de la meva vida. La Mañana és, ha estat i serà sempre el meu diari, però no a qualsevol preu. Que mori dignament, que tanqui, però que pagui el que deu als meus companys, als meus amics, als millors prefessionals amb els que he treballat. Molts ànims a tots, molta força i no defalliu ara... només cal fer un últim esprint.
Adjunto la carta de resposta a la imfame contra i editorial que el senyor RP ha publicat avui, prou mentides i manipulacions, nosaltres sí estimem aquest diari. No embruti més el seu nom (demano disculpes per posar la versió castellana de la rèplica).
Aquest post és per vosaltres, companys.

Comunicat del Comitè de Vaga del diari La Mañana

(Versió castellà)

"En respuesta al artículo firmado por Ramon Pedrós en la edición del martes 7 de febrero del diario La Mañana, y al editorial de ese mismo día, el Comité de Huelga quiere puntualizar lo siguiente.

Nadie de los que están en huelga desea “contribuir ni directa ni indirectamente a asestar una herida mortal a nuestro diario”, una acusación sorprendente cuando procede de una persona conocida como el ‘figurante’ por su capacidad y conocimientos al frente de un diario local, un periodista que alardea de currículum, amistades y contactos, que aterrizó en el diario hace tres años como la panacea universal y cuya aportación, cobrando cinco veces más que cualquiera de los redactores, se ha limitado a acentuar la cuesta abajo y a echar –sin indemnización alguna, será cuestión de la línea editorial de la casa- a diez trabajadores algunos de los cuales llevaban 25 años en La Mañana y sin duda tenían más motivos que él para hablar de ‘nuestro diario’. En cualquier caso, y para que no se diga que somos parte interesada, el director puede pedir más detalles a la propia empresa sobre la valoración que hace de su trabajo al frente del diario y sobre lo acertado de su contratación.

En el editorial se ofrecen detalles, todos ellos ciertos, acerca de las votaciones sobre la huelga y se recrea en lo ajustado de la votación. Es de esperar que en siguientes entregas continúe en la misma línea de transparencia y ofrezca más detalles al respecto. Por ejemplo, podría explicar cuántas empresas están integradas en el grupo, cuántos trabajadores son amigos y familiares de la empresa y cuántos meses se les adeuda a cada empleado (seis meses, cinco meses, cuatro, tres,… sigan la cuenta atrás) para así hacernos una idea más exacta del resultado y, sobre todo, del sentido de las votaciones.

Podría explicar también que los nueve votos favorables a la huelga en las otras dos empresas del grupo corresponden a periodistas que querían ejercer su derecho a la protesta y que se han visto obligados a trabajar ante el voto negativo de trabajadores/amigos de la casa, personal que no participa en la redacción del diario, como repartidores, impresores, personal de mantenimiento, etc…

De paso puede explicar también los movimientos que desde la empresa se han llevado a cabo para tratar de cubrir las vacantes, movimientos que desde luego dejan en nada a la supuesta “campaña de intoxicación” que atribuye a los huelguistas (ni ha habido piquetes ni los habrá), puede dar detalles sobre las promesas de liquidar la deuda que se han hecho a quienes sigan a su lado, aderezadas con ascensos de categoría y ofertas a trabajadores eventuales de fin de semana, algunas de ellas dirigidas –en el colmo de la ignorancia- al hijo de uno de los ‘expulsados’ en el pasado mes de noviembre.

Del mismo modo puede explicar cuál es la situación del preconcurso de acreedores abierto el pasado noviembre y del que los trabajadores no tienen ninguna información desde el día 14 de aquel mes a pesar de que el abogado de la empresa (¿sería otro figurante?) se comprometió a informar semanalmente.

Por último, queríamos agradecerle a Ramon Pedrós que haya tenido el detalle de ‘legitimar’ la huelga al admitir que hay unas “demoras salariales”. Es todo un avance que reconozca que existen esos problemas cuando, hace poco más de una semana, en otro artículo, lo atribuía todo a la rumorología alimentada por la “competencia” y a conspiraciones judeomasónicas que, sin embargo, ahora sigue insistiendo en situar detrás de la huelga. En cualquier caso, cabría recordarle que no hacía falta que diese su bendición para ejercer uno de los derechos de los trabajadores, al igual que él está en su derecho de seguir haciendo el papelón de su vida, algo que a partir de ahora también podrá incluir en su extenso currículum".